La temporada recién concluida finalizó como las últimas, sin ascensos a ACB de ningún club de LEB Oro, ninguna sorpresa teniendo en cuenta los antecedentes de las últimas campañas. Palencia y Melilla, merecedores deportivos de las plazas ACB de Estudiantes y Guipuzkoa no cumplen con los requisitos de la Asociación para hacerse propietarios de dichas plazas y solicitan el ascenso diferido para la temporada 2017-18, tampoco nada nuevo, teniendo en cuenta que COB actuó del mismo modo la temporada 2015-16 con idéntico resultado que tras la eliminación al CB Breogán, sin cumplir los requisitos y sin ascenso a ACB.
Este año, a pesar de las opciones institucionales de COB de pasar a ser club ACB, se abrió la LEB Oro con dos plazas adicionales de ascenso, para el campeón de Liga Regular, que resultó ser Palencia, y para el campeón de Play Off, que fue Melilla. Sin embargo tras la imposibilidad de ambos de cumplir los requisitos ACB y tras la solicitud de aplazamiento, confirmada esta tarde por los representantes de los clubs ACB, salta la sorpresa con la imposibilidad de ascenso de cualquier otro equipo de LEB Oro durante la campaña 2016-17, algo que no sucedió la temporada anterior con la situación de Ourense.
El comunicado difundido por la ACB cita que el ascenso diferido de Palencia y Melilla: "queda supeditado a que la normativa de LEB Oro 2016-17 admita que no se produzcan o materialicen ascensos deportivos la próxima temporada". Por lo tanto la LEB Oro que debe iniciarse el próximo mes de Septiembre se iniciaría con el único objetivo de no descender para cualquiera de los 16 participantes, algo carente de todo sentido. La FEB debe posicionarse al respecto y defender el interés de su competición y sus alicientes, en el mismo sentido que le exige a sus clubs e impone sus propias normas sin valorar la opinión de ellos, como ocurrió hace unos días con las peticiones denegadas de los representantes de LEB Oro.
En cinco días se celebran las elecciones a la presidencia de la Federación Española tras la cual, el ganador, ya sea Garbajosa, Aguado o Cabeza deberán solucionar el primer problema que tienen entre manos y gestionar con ACB una serie de acuerdos que beneficien a todos y no conviertan la LEB Oro en una liga de desarrollo en la que participen filiales (con opciones deportivas de ascenso) además de romper el escudo que ha creado la Asociación de Clubs de Baloncesto en este 4 de Julio en el que han proclamado su propio Día de la Independecia y han mostrado una vez más su miedo deportivo a perder una categoría que en algunos casos, hace años que perdieron y que solo la precariedad económica de algunos les ha posibilitado mantenerse donde están.
Redacción BB
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